Revientan la cerraduras con facilidad y una vez dentro se toman su tiempo porque saben que los trasteros de los inmuebles son sitios poco frecuentados por los vecinos, muy apartados y sin apenas vigilancia.
Miguel Ángel Esteban, cerrajero, dice que «en esta ocasión han robado bicicletas cogiendo las más caras y desechando las baratas”.
El conserje de una finca de un inmueble de Pinto, dice que “entraron por el garaje de la finca y abrieron los cerraduras de mas de diez trasteros”.
Ante hechos como estos, el alquiler de mini-almacenes se demuestra como una alternativa muy a tener en cuenta: barato, accesible y, ante todo, muy seguro, pues cuentan con todas las medidas de seguridad que a nivel particular es imposible implantar. No encontraremos mejor lugar donde guardar nuestras cosas.