La crisis llena el trastero

El País publica en su suplemento de Negocios de la edición de 1 de julio de 2012 una entrevista realizada al austriaco Alexander Ruckensteiner, gerente general de Bluespace, y uno de los pioneros de la filosofía del auto-almacenamiento en España.

El self-storage o auto-almacén es un negocio que conoció en EE.UU. hace 15 años. Su implantación en España se inició hace 10 años y, en sus propias palabras, es importante resaltar «que no se trata de un guardamuebles, sino de tu propio cuarto privado, de las dimensiones que necesites, con vigilancia y acceso los 365 días del año».

Según las últimas estadísticas, un 65% de los usuarios son particulares y el resto corresponde a empresas y autónomos, aunque la coyuntura económica actual permite pensar que será precisamente el sector de empresas y pequeños empresarios o autónomos el que más tenderá a crecer, una vez afianzada la confianza en los proveedores de mini-almacenes y asimilada la novedosa propuesta que ofrecen.

Aunque el margen de opciones para la contratación de un módulo de almacenamiento es muy amplia, y en muchos casos se realiza un contratación por plazo indefinido, la media de permanencia del usuario de este servicio en nuestro país se encuentra entre 6 y 12 meses.

No obstante, según apunta Ruckensteiner, el reto sigue siendo que el potencial usuario de un mini-almacén alcance a entender correctamente en qué consiste y llegue a ver en persona las instalaciones y su funcionamiento. Una vez conocido el mini-almacén casi todo el mundo queda convencido por sus numerosas ventajas.

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